Talált 146 Eredmények: Suerte

  • si resulta que alguien oye bien el sonido del cuerno, pero no hace caso, de suerte que la espada sobreviene y le mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza. (Ezequiel 33, 4)

  • Si, por el contrario, el centinela ve venir la espada y no toca el cuerno, de suerte que el pueblo no es advertido, y la espada sobreviene y mata a alguno de ellos, perecerá éste por su culpa, pero de su sangre yo pediré cuentas al centinela. (Ezequiel 33, 6)

  • Júntalos el uno con el otro de suerte que formen un solo leño, que sean una sola cosa en tu mano. (Ezequiel 37, 17)

  • La arroba y la medida sean iguales, de suerte que la medida contenga un décimo de carga y la arroba un décimo de carga. A partir de la carga serán fijadas las medidas. (Ezequiel 45, 11)

  • Os la repartiréis como heredad para vosotros y para los forasteros que residan con vosotros y que hayan engendrado hijos entre vosotros, porque los consideraréis como al israelita nativo. Con vosotros participarán en la suerte de la heredad, en medio de las tribus de Israel. (Ezequiel 47, 22)

  • y les sopló, en medio del horno, como un frescor de brisa y de rocío, de suerte que el fuego nos los tocó siquiera ni les causó dolor ni molestia. (Daniel 3, 50)

  • «En cuanto a lo que ha visto el rey: un Vigilante, un santo que bajaba del cielo y decía: "Abatid el árbol, destruidlo, pero el tocón y sus raíces dejadlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, y sea bañado del rocío del cielo y comparta la suerte con las bestias del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos", (Daniel 4, 20)

  • Ahora pues, oh rey, da fuerza de ley a esta prohibición firmando el edicto, de suerte que no se cambie nada, con arreglo a la ley de los medos y persas, que es irrevocable.» (Daniel 6, 9)

  • Se trajo una piedra que fue colocada a la entrada del foso, y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que no se pudiese cambiar la suerte de Daniel. (Daniel 6, 18)

  • Y tú, vete a descansar; te levantarás para recibir tu suerte al Fin de los días.» (Daniel 12, 13)

  • También para ti, Judá, hay preparada una cosecha, cuando yo cambie la suerte de mi pueblo. (Oseas 6, 11)

  • «Porque he aquí que en aquellos días, en el tiempo aquel, cuando yo cambie la suerte de Judá y Jerusalén, (Joel 4, 1)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina