Talált 211 Eredmények: Viene
Un viento lleno de amenazas viene de mi parte. Ahora me toca a mí alegar mis razones respecto a ellos. (Jeremías 4, 12)
Así dice Yahveh: Mirad que un pueblo viene de tierras del norte y una gran nación se despierta de los confines de la tierra. (Jeremías 6, 22)
- Hija de mi pueblo, cíñete de sayal y revuélcate en ceniza, haz por ti misma un duelo de hijo único, una endecha amarguísima, porque en seguida viene el saqueador sobre nosotros. (Jeremías 6, 26)
Es como árbol plantado a las orillas del agua, que a la orilla de la corriente echa sus raíces. No temerá cuando viene el calor, y estará su follaje frondoso; en año de sequía no se inquieta ni se retrae de dar fruto. (Jeremías 17, 8)
Viene el devastador a todas las ciudades, y ni una ciudad se salva. Y se pierde el valle, y es asolada la meseta: tal ha dicho Yahveh. (Jeremías 48, 8)
Mirad que un pueblo viene del norte, una gran nación, y muchos reyes se despiertan de los confines de la tierra. (Jeremías 50, 41)
Es que viene sobre ella, sobre Babilonia el devastador, van a ser apresados sus valientes, se han aflojado sus arcos. Porque Dios retribuidor es Yahveh: cierto pagará. (Jeremías 51, 56)
Dálet. Las calzadas de Sión están de luto, que nadie viene a las solemnidades. Todas sus puertas desoladas, sus sacerdotes gimiendo, afligidas sus vírgenes, ¡y ella misma en amargura! (Lamentaciones 1, 4)
Pues vio ella caer sobre vosotros la ira que viene de Dios, y dijo: Escuchad, vecinas de Sión: Dios me ha enviado un gran dolor: (Baruc 4, 9)
Mira hacia Oriente, Jerusalén, y ve la alegría que te viene de Dios. (Baruc 4, 36)
Jerusalén, quítate tu ropa de duelo y aflición, y vístete para siempre el esplendor de la gloria que viene de Dios. (Baruc 5, 1)
Así dice el Señor Yahveh: ¡Desgracia única! ¡Ya viene la desgracia! (Ezequiel 7, 5)