Talált 375 Eredmények: Vino de la Ira

  • Si un hombre anda al viento, inventando mentiras: «Yo babeo para ti vino y licor», ése será el baboso de este pueblo. (Miqueas 2, 11)

  • Sembrarás y no segarás, pisarás la aceituna y no te ungirás de aceite, el mosto, y no beberás vino. (Miqueas 6, 15)

  • Será dada al saqueo su riqueza, sus casas a la devastación; casas contruyeron, mas no las habitarán, plantaron viñas, mas no beberán su vino. (Sofonías 1, 13)

  • «Si alguien lleva carne sagrada en el halda de su vestido, y toca con su halda pan, guiso, vino, aceite o cualquier otra comida, ¿quedará ésta santificada?» Respondieron los sacerdotes y dijeron: «No.» (Ageo 2, 12)

  • Yahveh Sebaot los escudará; y devorarán y pisotearán las piedras de la honda, beberán la sangre como vino, y se llenarán como copa de aspersiones, como los cuernos del altar. (Zacarías 9, 15)

  • Como bravos serán los de Efraím, estará alegre su corazón como de vino; sus hijos lo verán y se alegrarán, exultará en Yahveh su corazón. (Zacarías 10, 7)

  • Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; (Mateo 4, 13)

  • Subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad. (Mateo 9, 1)

  • Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y así ambos se conservan.» (Mateo 9, 17)

  • Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Demonio tiene." (Mateo 11, 18)

  • Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores." Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.» (Mateo 11, 19)

  • La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. (Mateo 12, 42)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina