Talált 31 Eredmények: canción de debora

  • Canción de las subidas. Hacia Yahveh, cuando en angustias me encontraba, clamé, y él me respondió. (Salmos 120, 1)

  • Canción para las subidas. Alzo mis ojos a los montes: ¿de dónde vendrá mi auxilio? (Salmos 121, 1)

  • Canción de las subidas. De David. ¡Oh, qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la Casa de Yahveh! (Salmos 122, 1)

  • Canción de las subidas. A ti levanto mis ojos, tú que habitas en el cielo; (Salmos 123, 1)

  • Canción de las subidas. De David. Si Yahveh no hubiera estado por nosotros, - que lo diga Israel - (Salmos 124, 1)

  • Canción de las subidas. Los que confían en Yahveh son como el monte Sión, que es inconmovible, estable para siempre. (Salmos 125, 1)

  • Canción de las subidas. Cuando Yahveh hizo volver a los cautivos de Sión, como soñando nos quedamos; (Salmos 126, 1)

  • Canción de las subidas. De Salomón. Si Yahveh no construye la casa, en vano se afanan los constructores; si Yahveh no guarda la ciudad, en vano vigila la guardia. (Salmos 127, 1)

  • Canción de las subidas. Dichosos todos los que temen a Yahveh, los que van por sus caminos. (Salmos 128, 1)

  • Canción de las subidas. Mucho me han asediado desde mi juventud, - que lo diga Israel - (Salmos 129, 1)

  • Canción de las subidas. Desde lo más profundos grito a ti, Yahveh: (Salmos 130, 1)

  • Canción de las subidas. De David. No está inflado, Yahveh, mi corazón, ni mis ojos subidos. No he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me vienen anchos. (Salmos 131, 1)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina