Talált 72 Eredmények: cara

  • su cuñada se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará su sandalia del pie, le escupirá a la cara y pronunciará estas palabras: «Así se hace con el hombre que no edifica la casa de su hermano»; (Deuteronomio 25, 9)

  • No ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés, a quien Yahveh trabata cara a cara, (Deuteronomio 34, 10)

  • Entonces Gedeón se dio cuenta de que era el Angel de Yahveh y dijo: «¡Ay, mi señor Yahveh! ¡Pues he visto al Angel de Yahveh cara a cara!» (Jueces 6, 22)

  • Respondió Joab: «No voy a estarme mirando tu cara.» Y tomando tres dardos en su mano los clavó en el corazón de Absalón, que estaba todavía vivo en medio de la encina. (II Samuel 18, 14)

  • Dijo a Guejazí: «Ciñe tu cintura, toma mi bastón en tu mano y vete; si te incuentras con alguien no le saludes, y y si alguien te saluda no le respondas, y pon mi bastón sobre la cara del niño.» (II Reyes 4, 29)

  • Guejazí había partido antes que ellos y había colocado el bastón sobre la cara del niño, pero no tenía voz ni señales de vida, de modo que se volvió a su encuentro y le manifestó: «El niño no se despierta.» (II Reyes 4, 31)

  • Y Yahveh envió un ángel que exterminó a todos los guerreros esforzados de su ejército, a los príncipes y a los jefes que había en el campamento del rey de Asiria; el cual volvió a su tierra cubierta la cara de vergüenza, y al entrar en la casa de su dios, allí mismo, los hijos de sus propias entrañas le hicieron caer a espada. (II Crónicas 32, 21)

  • como todos los que practican la justicia. «Haz limosma con tus bienes; y al hacerlo, que tu ojo no tenga rencilla. No vuelvas la cara ante ningún pobre y Dios no apartará de ti su cara. (Tobías 4, 7)

  • Pero extiende tu mano y toca todos sus bienes; ¡verás si no te maldice a la cara!» (Job 1, 11)

  • Pero extiende tu mano y toca sus huesos y su carne; ¡verás si no te maldice a la cara!» (Job 2, 5)

  • Alguien surge... no puedo reconocer su cara; una imagen delante de mis ojos. Silencio..., después oigo una voz: (Job 4, 16)

  • Y ahora, por favor, volveos a mí, que no he de mentiros a la cara. (Job 6, 28)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina