Talált 826 Eredmények: cuarenta años en el desierto
Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de José, hijo de Helí, (Lucas 3, 23)
Jesús, lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el Espíritu en el desierto, (Lucas 4, 1)
durante cuarenta días, tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días y, al cabo de ellos, sintió hambre. (Lucas 4, 2)
«Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país; (Lucas 4, 25)
Cuando los mensajeros de Juan se alejaron, se puso a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? (Lucas 7, 24)
Es que él había mandado al espíritu inmundo que saliera de aquel hombre; pues en muchas ocasiones se apoderaba de él; le sujetaban con cadenas y grillos para custodiarle, pero rompiendo las ligaduras era empujado por el demonio al desierto. (Lucas 8, 29)
porque tenía una sola hija, de unos doce años, que estaba muriéndose. Mientras iba, las gentes le ahogaban. (Lucas 8, 42)
Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que no había podido ser curada por nadie, (Lucas 8, 43)
y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea." (Lucas 12, 19)
Dijo entonces al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?" (Lucas 13, 7)
y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. (Lucas 13, 11)
Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?» (Lucas 13, 16)