Talált 133 Eredmények: daré
Por eso, di: Así dice el Señor Yahveh: Yo os recogeré de en medio de los pueblos, os congregaré de los países en los que habéis sido dispersados, y os daré la tierra de Israel. (Ezequiel 11, 17)
yo les daré un solo corazón y pondré en ellos un espíritu nuevo: quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, (Ezequiel 11, 19)
y vendrán contra ti desde el norte carros y carretas, con una asamblea de pueblos. Por todas partes te opondrán el pavés, el escudo y el yelmo. Yo les daré el encargo de juzgarte y te juzgarán conforme a su derecho. (Ezequiel 23, 24)
por eso, por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que procederé con la misma cólera y los mismos celos con que tú has procedido en tu odio contra ellos, y me daré a conocer, por ellos, cuando te castigue. (Ezequiel 35, 11)
Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. (Ezequiel 36, 26)
Manifestaré mi grandeza y mi santidad, me daré a conocer a los ojos de numerosas naciones y sabrán que yo soy Yahveh. (Ezequiel 38, 23)
Aquel día, yo daré a Gog como sepulcro en Israel un lugar famoso, el valle de los Oberim, al este del mar, el que corta el paso a los viajeros: allí será enterrado Gog con toda su multitud, y se le llamará valle de Hamón Gog. (Ezequiel 39, 11)
Daniel tomó la palabra y dijo delante del rey: «Quédate con tus regalos y da tus obsequios a otro, que yo leeré igualmente al rey este escrito y le daré a conocer su interpretación. (Daniel 5, 17)
Allí le daré sus viñas, el valle de Akor lo haré puerta de esperanza; y ella responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto. (Oseas 2, 17)
No daré curso al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraím, porque soy Dios, no hombre; en medio de ti yo soy el Santo, y no vendré con ira. (Oseas 11, 9)
¿Aceptará Yahveh miles de carneros, miríadas de torrentes de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi delito, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?» (Miqueas 6, 7)
En aquel tiempo os haré venir, en aquel tiempo os congregaré. Entonces os daré renombre y alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando yo vuelva a vuestros cautivos a vuestros propios ojos, dice Yahveh. (Sofonías 3, 20)