Talált 1608 Eredmények: eli

  • Cuando cuentes el número de los israelitas para hacer su censo, cada uno pagará a Yahveh el rescate por su vida al ser empadronado, para que no haya plaga entre ellos con motivo del empadronamiento. (Exodo 30, 12)

  • Tomarás el dinero del rescate de parte de los israelitas, y lo darás para el servicio de la Tienda del Encuenro; y será para los israelitas como recordatorio ante Yahveh por el rescate de sus vidas. (Exodo 30, 16)

  • Hablarás a los israelitas, diciendo: Este será para vosotros el óleo de la unción sagrada de generación en generación. (Exodo 30, 31)

  • Habla tú a los israelitas y diles: No dejéis de guardar mis sábados; porque el sábado es una señal entre yo y vosotros, de generación en generación, para que sepáis que yo, Yahveh, soy el que os santifico. (Exodo 31, 13)

  • Los israelitas guardarán el sábado celebrándolo de generación en generación como alianza perpetua. (Exodo 31, 16)

  • Será entre yo y los israelitas una señal perpetua; pues en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, y el día séptimo descansó y tomó respiro. (Exodo 31, 17)

  • Luego tomó el becerro que habían hecho, lo quemó y lo molió hasta redurcirlo a polvo, que esparció en el agua, y se lo dio a beber a los israelitas. (Exodo 32, 20)

  • Dijo entonces Yahveh a Moisés: «Di a los israelitas: Vosotros sois un pueblo de dura cerviz. Si yo saliera contigo, aunque fuera un solo momento, te destruiría. Ahora, pues, quítate tus galas, para que yo sepa qué he de hacer contigo.» (Exodo 33, 5)

  • Y los israelitas se despojaron de sus galas a partir del monte Horeb. (Exodo 33, 6)

  • Yahveh pasó por delante de él y exclamó: «Yahveh, Yahveh, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad, (Exodo 34, 6)

  • Aarón y todos los israelitas miraron a Moisés, y al ver que la piel de su rostro irradiaba, temían acercarse a él. (Exodo 34, 30)

  • Se acercaron a continuación todos los israelitas y él les conminó cuanto Yahveh le había dicho en el monte Sinaí. (Exodo 34, 32)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina