Talált 132 Eredmények: enemigo
Guía tus pasos a estas ruinas sin fin: todo en el santuario lo ha devastado el enemigo. (Salmos 74, 3)
¿Hasta cuándo, oh Dios, provocará el adversario? ¿Ultrajará tu nombre por siempre el enemigo? (Salmos 74, 10)
Recuérdalo, Yahveh: provoca el enemigo, tu nombre ultraja un pueblo necio. (Salmos 74, 18)
«No le ha de sorprender el enemigo, el hijo de iniquidad no le oprimirá; (Salmos 89, 23)
los salvó de la mano del que odíaba, de la mano del enemigo los libró. (Salmos 106, 10)
Persigue mi alma el enemigo, mi vida estrella contra el suelo; me hace morar en las tinieblas, como los que han muerto para siempre; (Salmos 143, 3)
Y, ordenados en tres columnas, les hizo avanzar detrás del enemigo tocando las trompetas y gritando invocaciones. (I Macabeos 5, 33)
Pasó él el primero contra el enemigo y toda su gente le siguió. Los gentiles todos, derrotados ante ellos, tiraron las armas y corrieron a buscar refugio en el templo de Carnáyim. (I Macabeos 5, 43)
Al resto de la caballería el rey lo colocó a un lado y otro, en los flancos del ejército, con la misión de hostigar al enemigo y proteger las falanges. (I Macabeos 6, 38)
El rey envió a Nicanor, uno de sus generales más distinguidos y enemigo declarado de Israel, y le mandó exterminar al pueblo. (I Macabeos 7, 26)
«Felicidad a los romanos y a la nación de los judíos por mar y tierra para siempre. Lejos de ellos la espada y el enemigo. (I Macabeos 8, 23)
Vuelto al combate, derrotó al enemigo y le puso en fuga. (I Macabeos 11, 72)