Talált 108 Eredmények: fiesta

  • A punto de celebrar en el veinticinco de Kisléu la purificación del Templo, nos ha parecido conveniente informaros, para que también vosotros la celebréis como la fiesta de las Tiendas y del fuego aparecido cuando ofreció sacrificios Nehemías, el que construyó el Templo y el altar. (II Macabeos 1, 18)

  • Salomón celebró igualmente los ocho días de fiesta. (II Macabeos 2, 12)

  • antes bien eran obligados con amarga violencia a la celebración mensual del nacimiento del rey con un banquete sacrificial y, cuando llegaba la fiesta de Dióniso, eran forzados a formar parte de su cortejo, coronados de hiedra. (II Macabeos 6, 7)

  • Lo celebraron con alegría durante ocho días, como en la fiesta de las Tiendas, recordando cómo, poco tiempo antes, por la fiesta de las Tiendas, estaban cobijados como fieras en montañas y cavernas. (II Macabeos 10, 6)

  • Judas y los suyos se lo agradecieron y les exhortaron a que también en lo sucesivo se mostraran bien dispuestos con su raza. Llegaron a Jerusalén en la proximidad de la fiesta de las Semanas. (II Macabeos 12, 31)

  • Después de la fiesta llamada de Pentecostés, se lanzaron contra Gorgias, el estratega de Idumea. (II Macabeos 12, 32)

  • Vosotros cantaréis como en la noche de santificar fiesta; se os alegrará el corazón como el de quien va al son de flauta a entrar en el monte de Yahveh, a la Peña de Israel. (Isaías 30, 29)

  • Y leed este libro que os mandamos para que hagáis lectura pública en la Casa del Señor, el día de la fiesta y en días oportunos. (Baruc 1, 14)

  • El día catorce del primer mes será para vosotros la fiesta de la Pascua. Durante siete días se comerá el pan sin levadura. (Ezequiel 45, 21)

  • Durante los siete días de la fiesta, ofrecerá en holocausto a Yahveh siete novillos y siete carneros sin defecto, cada uno de los siete días, y en sacrificio por el pecado, un macho cabrío cada día. (Ezequiel 45, 23)

  • El día quince del séptimo mes, en la fiesta, hará lo mismo durante siete días, ofreciendo el sacrificio por el pecado, el holocausto, la oblación y el aceite. (Ezequiel 45, 25)

  • ¿Qué haréis el día de solemnidad, el día de la fiesta de Yahveh? (Oseas 9, 5)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina