Talált 327 Eredmények: fuerza interior
«Todos los servidores del rey y todos los habitantes de las provincias del rey saben que todo hombre o mujer que se presente al rey, en el patio interior, sin haber sido llamado, es condenado a muerte por el edicto, salvo aquel sobre quien el rey extienda su cetro de oro; y hace ya treinta días que yo no he sido llamada a presencia del rey.» (Ester 4, 11)
La reina Ester, hija de Abijayil, y el judío Mardoqueo, escribieron, con toda su autoridad, para dar fuerza de ley a esta segunda carta de los Purim, (Ester 9, 29)
¿Cuál es mi fuerza para que aún espere, qué fin me espera para que aguante mi alma? (Job 6, 11)
¿Es mi fuerza la fuerza de la roca? ¿es mi carne de bronce? (Job 6, 12)
Si se trata de fuerza, ¡es él el Poderoso! Si de justicia, ¿quién le emplazará? (Job 9, 19)
Con él la fuerza y la agudeza; suyos son seducido y seductor. (Job 12, 16)
su alimento en sus entrañas se corrompe, en su interior se le hace hiel de áspid. (Job 20, 14)
¿Precisaría gran fuerza para disputar conmigo? No, tan sólo tendría que prestarme atención. (Job 23, 6)
Pero Aquel que agarra con su fuerza a los tiranos se levanta, y va el otro no cuenta con la vida. (Job 24, 22)
Es soberano de temible fuerza el que hace reinar la paz en sus alturas. (Job 25, 2)
Mi gloria será siempre nueva en mí, y en mi mano mi arco renovará su fuerza. (Job 29, 20)
Aun la fuerza de sus manos, ¿para qué me servía?; había decaído todo su vigor, (Job 30, 2)