Talált 55 Eredmények: historia de la torre de babel

  • Historia de Tobit, hijo de Tobiel, hijo de Ananiel, hijo de Aduel, hijo de Gabael, del linaje de Asiel, de la tribu de Neftalí, (Tobías 1, 1)

  • pues tú eres mi refugio, torre fuerte frente al enemigo. (Salmos 61, 4)

  • «Yo cuento a Ráhab y Babel entre los que me conocen. Tiro, Filistea y Etiopía, fulano nació allí.» (Salmos 87, 4)

  • ¡Hija de Babel, devastadora, feliz quien te devuelva el mal que nos hiciste, (Salmos 137, 8)

  • Cada elefante llevaba sobre sí, sujeta con cinchas, una torre fuerte de madera como defensa y tres guerreros que combatían desde ella, además del conductor. (I Macabeos 6, 37)

  • Por aquellos días puso cerco Simón a Gázara y la rodeó con sus tropas. Construyó una torre móvil que acercó a la ciudad y abriendo brecha en un baluarte, lo tomó. (I Macabeos 13, 43)

  • Saltaron los de la torre a la ciudad y se produjo en ella gran agitación. (I Macabeos 13, 44)

  • La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos, la purificación del más grande Templo, la dedicación del altar, (II Macabeos 2, 19)

  • Porque al considerar la marea de números y la dificultad existente, por la amplitud de la materia, para los que quieren sumergirse en los relatos de la historia, (II Macabeos 2, 24)

  • profundizar, revolver las cuestiones y examinar punto por punto corresponde al que compone la historia; (II Macabeos 2, 30)

  • Comencemos, por tanto, desde ahora la narración, después de haber abundado tanto en los preliminares; pues sería absurdo abundar en lo que antecede a la historia y ser breve en la historia misma. (II Macabeos 2, 32)

  • Hay en aquel lugar una torre de cincuenta codos, llena de ceniza, provista de un dispositivo giratorio, en pendiente por todos los lados hacia la ceniza. (II Macabeos 13, 5)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina