Talált 326 Eredmények: judíos

  • Pero él de ningún modo cesaba en su arrogancia; estaba lleno todavía de orgullo, respiraba el fuego de su furor contra los judíos y mandaba acelerar la marcha. Pero sucedió que vino a caer de su carro que corría velozmente y, con la violenta caída, todos los miembros de su cuerpo se le descoyuntaron. (II Macabeos 9, 7)

  • que equipararía con los atenienses a todos aquellos judíos que había considerado dignos, no de una sepultura, sino de ser arrojados con sus niños como pasto a las fieras; (II Macabeos 9, 15)

  • Como sus dolores de ninguna forma se calmaban, pues había caído sobre él el justo juicio de Dios, desesperado de su estado, escribió a los judíos la carta copiada a continuación, en forma de súplica, con el siguiente contenido: (II Macabeos 9, 18)

  • «A los honrados judíos, ciudadanos suyos, con los mejores deseos de dicha, salud y prosperidad, saluda el rey y estratega Antíoco. (II Macabeos 9, 19)

  • Por público decreto y voto prescribieron que toda la nación de los judíos celebrara anualmente aquellos mismos días. (II Macabeos 10, 8)

  • Pues Tolomeo, el llamado Macrón, el primero en observar la justicia con los judíos, debido a la injusticia con que se les había tratado, procuraba resolver pacíficamente lo que a ellos concernía; (II Macabeos 10, 12)

  • Gorgias, hecho estratega de la región, mantenía tropas mercenarias y en toda ocasión hostigaba a los judíos. (II Macabeos 10, 14)

  • Al mismo tiempo los idumeos, dueños de fortalezas estratégicas, causaban molestias a los judíos, y acogiendo a los fugitivos de Jerusalén procuraban fomentar la guerra. (II Macabeos 10, 15)

  • Timoteo, que antes había sido vencido por los judíos, después de reclutar numerosas fuerzas extranjeras y de reunir no pocos caballos traídos de Asia, se presentó con la intención de conquistar Judea por las armas. (II Macabeos 10, 24)

  • En lo recio de la batalla, aparecieron desde el cielo ante los adversarios cinco hombres majestuosos montados en caballos con frenos de oro, que se pusieron al frente de los judíos; (II Macabeos 10, 29)

  • reunió unos 80.000 hombres con toda la caballería, y se puso en marcha contra los judíos, con la intención de hacer de la ciudad una población de griegos, (II Macabeos 11, 2)

  • Macabeo asintió a todo lo que Lisias proponía, preocupado por el interés público; pues el rey concedió cuanto Macabeo había pedido por escrito a Lisias acerca de los judíos. (II Macabeos 11, 15)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina