Talált 233 Eredmények: lucha de jacó con el ángel

  • Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. (II Corintios 11, 14)

  • Y por eso, para que no me engría con la sublimidad de esas revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne, un ángel de Satanás que me abofetea para que no me engría. (II Corintios 12, 7)

  • Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! (Gálatas 1, 8)

  • y, no obstante la prueba que suponía para vosotros mi cuerpo, no me mostrasteis desprecio ni repulsa, sino que me recibisteis como a un ángel de Dios: como a Cristo Jesús. (Gálatas 4, 14)

  • Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas. (Efesios 6, 12)

  • Quiero que sepáis qué dura lucha estoy sosteniendo por vosotros y por los de Laodicea, y por todos los que no me han visto personalmente, (Colosenses 2, 1)

  • En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi Hijo? (Hebreos 1, 5)

  • Y ¿a qué ángel dijo alguna vez: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies? (Hebreos 1, 13)

  • No habéis resistido todavía hasta llegar a la sangre en vuestra lucha contra el pecado. (Hebreos 12, 4)

  • Revelación de Jesucristo; se la concedió Dios para manifestar a sus siervos lo que ha de suceder pronto; y envió a su Angel para dársela a conocer a su siervo Juan, (Apocalipsis 1, 1)

  • Al Angel de la Iglesia de Efeso, escribe: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que camina entre los siete candeleros de oro. (Apocalipsis 2, 1)

  • Al Angel de la Iglesia de Esmirna escribe: Esto dice el Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y revivió. (Apocalipsis 2, 8)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina