Talált 510 Eredmények: muerte de Abner

  • En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida. (Juan 5, 24)

  • En verdad, en verdad os digo: si alguno guarda mi Palabra, no verá la muerte jamás.» (Juan 8, 51)

  • Le dijeron los judíos: «Ahora estamos seguros de que tienes un demonio. Abraham murió, y también los profetas; y tú dices: "Si alguno guarda mi Palabra, no probará la muerte jamás." (Juan 8, 52)

  • Al oírlo Jesús, dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.» (Juan 11, 4)

  • Jesús lo había dicho de su muerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueño. (Juan 11, 13)

  • Desde este día, decidieron darle muerte. (Juan 11, 53)

  • Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, (Juan 12, 10)

  • Decía esto para significar de qué muerte iba a morir. (Juan 12, 33)

  • Pilato replicó: «Tomadle vosotros y juzgadle según vuestra Ley.» Los judíos replicaron: «Nosotros no podemos dar muerte a nadie.» (Juan 18, 31)

  • Así se cumpliría lo que había dicho Jesús cuando indicó de qué muerte iba a morir. (Juan 18, 32)

  • Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme.» (Juan 21, 19)

  • El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero. (Hechos 5, 30)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina