Talált 458 Eredmények: muerte

  • El espíritu del rey cesó de airarse contra Absalón, porque se había consolado ya de la muerte de Ammón. (II Samuel 13, 39)

  • Ittay respondió al rey: «¡Por vida de Yahveh y por tu vida, rey mi señor, que donde el rey mi señor esté, para muerte o para vida, allí estará tu siervo!» (II Samuel 15, 21)

  • Y añadió David a Abisay y a todos sus siervos: «Mirad, mi hijo, salido de mis entrañas, busca mi muerte, pues ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que maldiga, pues se lo ha mandado Yahveh. (II Samuel 16, 11)

  • y haré que vuelva a ti todo el pueblo, como la novia viene a su esposo; solamente buscas la muerte de un hombre y todo el pueblo quedará a salvo.» (II Samuel 17, 3)

  • Pues toda la familia de mi padre merecía la muerte de parte del rey mi señor, y tú, con todo, has puesto a tu siervo entre los que comen a tu mesa. ¿Qué derecho tengo yo a implorar todavía al rey?» (II Samuel 19, 29)

  • David entró en su casa de Jerusalén; tomó el rey las diez concubinas que había dejado para guardar la casa y las puso bajo custodia. Proveyó a su mantenimiento, pero no se acercó a ellas y estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, como viudas de por vida. (II Samuel 20, 3)

  • Los olas de la muerte me envolvían, me espantaban las trombas de Belial, (II Samuel 22, 5)

  • los lazos del seol me rodeaban, me aguardaban los cepos de la muerte. (II Samuel 22, 6)

  • Cuando se acercaron los días de la muerte de David, dio órdenes a su hijo Salomón: (I Reyes 2, 1)

  • Dijo el rey al sacerdote Abiatar: «Vete a Anatot, a tus tierras, porque eres reo de muerte, pero no quiero hacerte morir hoy porque llevaste el arca de mi Señor Yahveh en presencia de mi padre David y te afligiste con todas las aflicciones de mi padre.» (I Reyes 2, 26)

  • y le dijo Dios: «Porque has pedido esto y, en vez de pedir para ti larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento para saber juzgar, (I Reyes 3, 11)

  • Salomón trató de dar muerte a Jeroboam, pero Jeroboam se levantó y huyó a Egipto, junto a Sosaq, rey de Egipto, y estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón. (I Reyes 11, 40)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina