Talált 756 Eredmények: mujer estéril

  • Jesús le dice: «Créeme, mujer, que llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre. (Juan 4, 21)

  • Le dice la mujer: «Sé que va a venir el Mesías, el llamado Cristo. Cuando venga, nos lo explicará todo.» (Juan 4, 25)

  • En esto llegaron sus discípulos y se sorprendían de que hablara con una mujer. Pero nadie le dijo: «¿Qué quieres?» o «¿Qué hablas con ella?» (Juan 4, 27)

  • La mujer, dejando su cántaro, corrió a la ciudad y dijo a la gente: (Juan 4, 28)

  • Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por las palabras de la mujer que atestiguaba: «Me ha dicho todo lo que he hecho.» (Juan 4, 39)

  • y decían a la mujer: «Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.» (Juan 4, 42)

  • Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio (Juan 8, 3)

  • y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. (Juan 8, 4)

  • Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. (Juan 8, 9)

  • Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» (Juan 8, 10)

  • La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. (Juan 16, 21)

  • Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. (Juan 19, 25)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina