Talált 783 Eredmények: nacimiento de Jesús

  • Y sucedió que cuando acabó Jesús estos discursos, la gente quedaba asombrada de su doctrina; (Mateo 7, 28)

  • Y Jesús le dice: «Mira, no se los digas a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que prescribió Moisés, para que les sirva de testimonio. (Mateo 8, 4)

  • Dícele Jesús: «Yo iré a curarle.» (Mateo 8, 7)

  • Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. (Mateo 8, 10)

  • Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído.» Y en aquella hora sanó el criado. (Mateo 8, 13)

  • Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. (Mateo 8, 14)

  • Viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, mandó pasar a la otra orilla. (Mateo 8, 18)

  • Dícele Jesús: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.» (Mateo 8, 20)

  • Dícele Jesús: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.» (Mateo 8, 22)

  • Y he aquí que toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que se retirase de su término. (Mateo 8, 34)

  • En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «¡ Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados.» (Mateo 9, 2)

  • Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: (Mateo 9, 4)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina