Talált 151 Eredmények: paso

  • Juan con sus tropas tomó posiciones frente al enemigo y advirtiendo que sus tropas tenían miedo de pasar el torrente, lo pasó él el primero, y sus hombres, al verle, pasaron detrás de él. (I Macabeos 16, 6)

  • y el que a tantos había privado de sepultura, pasó sin ser llorado, sin recibir honras fúnebres ni tener un sitio en la sepultura de sus padres. (II Macabeos 5, 10)

  • Otros, subieron igualmente por el lado opuesto contra los de dentro, prendieron fuego a las torres y, encendiendo hogueras, quemaron vivos a los blasfemos. Aquéllos, entretanto, rompián las puertas, y tras abrir paso al resto del ejército, se apoderaron de la ciudad. (II Macabeos 10, 36)

  • y después de invocar a Dios, el justo juez, se puso en camino contra los asesinos de sus hermanos, incendió por la noche el puerto, quemó las embarcaciones y pasó a cuchillo a los que se habían refugiado allí. (II Macabeos 12, 6)

  • Nicanor pasó algún tiempo en Jerusalén sin hacer nada inoportuno y despidió a las turbas que, en masa, se le habían reunido. (II Macabeos 14, 23)

  • De repente, le sale al paso una mujer, con atavío de ramera y astucia en el corazón. (Proverbios 7, 10)

  • Hay tres cosas de paso gallardo y cuatro de elegante marcha: (Proverbios 30, 29)

  • Paso de una sombra es el tiempo que vivimos, no hay retorno en nuestra muerte; porque se ha puesto el sello y nadie regresa. (Sabiduría 2, 5)

  • Todo aquello pasó como una sombra, como noticia que va corriendo; (Sabiduría 5, 9)

  • como nave que atraviesa las aguas agitadas, y no es posible descubrir la huella de su paso ni el rastro de su quilla en las olas; (Sabiduría 5, 10)

  • como pájaro que volando atraviesa el aire, y de su vuelo no se encuentra vestigio alguno; con el golpe de sus remos azota el aire ligero, lo corta con agudo silbido, se abre camino batiendo las alas y después, no se descubre señal de su paso; (Sabiduría 5, 11)

  • les abrió paso por el mar Rojo y los condujo a través de las inmensas aguas, (Sabiduría 10, 18)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina