Talált 1950 Eredmények: profecia de Eliseu sobre victoria

  • Subirán la ranas sobre ti, sobre tu pueblo, y sobre tus siervos.» (Exodo 7, 29)

  • Dijo Yahveh a Moisés: «Di a Aarón: Extiende tu mano con tu cayado sobre los canales, sobre los ríos y sobre las lagunas, y haz que suban las ranas sobre la tierra de Egipto.» (Exodo 8, 1)

  • Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto; subieron la ranas y cubrieron la tierra de Egipto. (Exodo 8, 2)

  • Pero los magos hicieron lo mismo con sus encantamientos, e hicieron subir las ranas sobre la tierra de Egipto. (Exodo 8, 3)

  • Dijo Yahveh a Moisés: «Di a Aarón: extiende tu cayado y golpea el polvo de la tierra que se convertirá en mosquitos sobre todo el país de Egipto.» (Exodo 8, 12)

  • Así lo hicieron: Aarón extendió su mano con el cayado y golpeó el polvo de la tierra; y hubo mosquitos sobre los hombres y sobre los ganados. Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos sobre todo el país de Egipto. (Exodo 8, 13)

  • Los magos intentaron con sus encantamientos hacer salir mosquitos, pero no pudieron. Hubo, pues, mosquitos sobre hombres y ganados. (Exodo 8, 14)

  • Si no dejas salir a mi pueblo, mira que voy a enviar tábanos contra ti, contra tus siervos, tu pueblo y tus casas, de manera que las casas de los egipcios y hasta el suelo sobre el cual están se llenarán de tábanos. (Exodo 8, 17)

  • Así lo hizo Yahveh, y un enorme enjambre de tábanos vino sobre la casa de Faraón y la casas de sus siervos; y toda la tierra de Egipto; la tierra fue devastada por los tábanos. (Exodo 8, 20)

  • mira que la mano de Yahveh caerá sobre tus ganados del campo, sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre la vacadas y sobre las ovejas; habrá una grandísima peste. (Exodo 9, 3)

  • se convertirá en polvo fino sobre todo el territorio de Egipto, y formará erupciones pustulosas, en hombres y ganados, por toda la tierra de Egipto.» (Exodo 9, 9)

  • Porque esta vez voy a enviar todas mis plagas sobre ti, sobre tus siervos y sobre tu pueblo para que sepas que no hay como yo en toda la tierra. (Exodo 9, 14)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina