Talált 25 Eredmények: prostituta

  • Oh tú, que rompiste desde siempre el yugo y, sacudiendo las coyundas, decías: «¡No serviré!», tú, que sobre todo otero prominente y bajo todo árbol frondoso estabas yaciendo, prostituta. (Jeremías 2, 20)

  • ¡Oh, qué débil era tu corazón - oráculo del Señor Yahveh - para cometer todas estas acciones, dignas de una prostituta descarada! (Ezequiel 16, 30)

  • Cuando te contruías un prostíbulo a la cabecera de todo camino, cuando te hacías una altura en todas las plazas, despreciando el salario, no eras como la prostituta. (Ezequiel 16, 31)

  • A toda prostituta se le da un regalo. Tú, en cambio, dabas regalos a todos tus amantes, y los atraías con mercedes para que vinieron a ti de los alrededores y se prestasen a tus prostituciones. (Ezequiel 16, 33)

  • Pues bien, prostituta, escucha la palabra de Yahveh. (Ezequiel 16, 35)

  • prenderán fuego a tus casas y harán justicia de ti, a la vista de una multitud de mujeres; yo pondré fin a tus prostituciones, y no volverás a dar salario de prostituta. (Ezequiel 16, 41)

  • y vienen donde ella, como se viene donde una prostituta. Así han venido donde Oholá y Oholibá, estas mujeres depravadas. (Ezequiel 23, 44)

  • Y echaron suertes sobre mi pueblo, cambiaron el niño por la prostituta, y a la niña la vendieron por vino para beber.» (Joel 4, 3)

  • Todos sus ídolos serán machacados, todos sus dones quemados al fuego, todas sus imágenes las dejaré en desolación, porque han sido amontonadas con don de prostituta y a don de prostituta tornarán.» (Miqueas 1, 7)

  • Es por las muchas prostituciones de la prostituta, bella de gracia y maestra en sortilegios, que vendía a las naciones con sus prostituciones y a los pueblos con sus sortilegios. (Nahún 3, 4)

  • ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? Y ¿había de tomar yo los miembros de Cristo para hacerlos miembros de prostituta? ¡De ningún modo! (I Corintios 6, 15)

  • ¿O no sabéis que quien se une a la prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues está dicho: Los dos se harán una sola carne. (I Corintios 6, 16)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina