Talált 1698 Eredmények: pueblo judío
El les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazoreo, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; (Lucas 24, 19)
Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. (Lucas 24, 28)
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. (Juan 3, 1)
Se suscitó una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación. (Juan 3, 25)
«¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?» (Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.) (Juan 4, 9)
Entre la gente había muchos comentarios acerca de él. Unos decían: «Es bueno.» Otros decían: «No, sino que engaña al pueblo.» (Juan 7, 12)
¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?» (Juan 7, 42)
Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles. (Juan 8, 2)
Había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su hermana Marta. (Juan 11, 1)
Jesús todavía no había llegado al pueblo; sino que seguía en el lugar donde Marta lo había encontrado. (Juan 11, 30)
ni caéis en la cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación.» (Juan 11, 50)
Caifás era el que aconsejó a los judíos que convenía que muriera un solo hombre por el pueblo. (Juan 18, 14)