Talált 57 Eredmények: quiso/page/1

  • Y sucedió que en el camino le salió al encuentro Yahveh en el lugar donde pasaba la noche y quiso darle muerte. (Exodo 4, 24)

  • Yahveh endureció el corazón de Faraón, que no quiso dejarles salir. (Exodo 10, 27)

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí porque Yahveh tu Dios le había empedernido el espíritu y endurecido el corazón, a fin de entregarle en tus manos, como lo está todavía hoy. (Deuteronomio 2, 30)

  • Sólo que Yahveh tu Dios no quiso escuchar a Balaam, y Yahveh tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque Yahveh tu Dios te ama. (Deuteronomio 23, 6)

  • Pero el hombre no quiso pasar la noche allí; se levantó, partió y llegó frente a Jebús, o sea, Jerusalén. Llevaba consigo los dos asnos cargados, su concubina y su criado. (Jueces 19, 10)

  • Fue ella y se puso a espigar en el campo detrás de los segadores, y quiso su suerte que fuera a dar en una parcela de Booz, el de la familia de Elimélek. (Rut 2, 3)

  • El pueblo no quiso eschuchar a Samuel y dijo: «¡No! Tendremos un rey (I Samuel 8, 19)

  • Dijo Saúl a su escudero: «Saca tu espada y traspásame, no sea que lleguen esos incircuncisos y hagan mofa de mí », pero el escudero no quiso pues estaba lleno de temor. Entonces Saúl tomó la espada y se arrojó sobre ella. (I Samuel 31, 4)

  • Abner le dijo: «Apártate a la derecha o a la izquierda. Atrapa a uno de esos muchachos y apodérate de sus despojos.» Pero Asahel no quiso apartarse. (II Samuel 2, 21)

  • Pero no quiso apartarse y Abner le hirió en el vientre con el cuento de la lanza, saliéndole la lanza por detrás. Cayó y allí mismo murió. Todos cuantos llegaban al lugar donde Asahel cayó y murió se detenían. (II Samuel 2, 23)

  • Y no quiso llevar el arca de Yahveh junto a sí, a la Ciudad de David, sino que la hizo llevar a casa de Obededom de Gat. (II Samuel 6, 10)

  • Los ancianos de su casa se esforzaban por levantarle del suelo, pero el se negó y no quiso comer con ellos. (II Samuel 12, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina