Talált 55 Eredmények: seres vivientes

  • Batió, pues, Josué todo el país: la Montaña, el Négueb, la Tierra Baja y las laderas, con todos sus reyes, sin dejar ni un superviviente. Consagró a todos los seres vivientes al anatema, como Yahveh, el Dios de Israel, le había ordenado. (Josué 10, 40)

  • Maaká, mujer de Makir, dio a luz un hijo, a quien llamó Peres. Su hermano se llamaba Seres y sus hijos Ulam y Réquem. (I Crónicas 7, 16)

  • Entonces Rafael llevó aparte a los dos y les dijo: «Bendecid a Dios y proclamad ante todos los vivientes los bienes que os ha concedido, para bendecir y cantar su Nombre. Manifestad a todos los hombres las acciones de Dios, dignas de honra, y no seáis remisos en confesarle. (Tobías 12, 6)

  • y aquí os ha mostrado su grandeza. Exaltadle ante todos los vivientes, porque él es nuestro Dios y Señor, nuestro Padre por todos los siglos. (Tobías 13, 4)

  • Pero, ¿se enseña a Dios la ciencia? ¡Si es él quien juzga a los seres más excelsos! (Job 21, 22)

  • Hay cuatro seres los más pequeños de la tierra, pero que son más sabios que los sabios: (Proverbios 30, 24)

  • Veo a todos los vivientes que caminan bajo el sol, ponerse junto al mozo, el sucesor, el que ocupará su puesto. (Eclesiastés 4, 15)

  • Pues mientras uno sigue unido a todos los vivientes hay algo seguro, pues vale más perro vivo que león muerto. (Eclesiastés 9, 4)

  • que no fue Dios quien hizo la muerte ni se recrea en la destrucción de los vivientes; (Sabiduría 1, 13)

  • Fue él quien me concedió un conocimiento verdadero de los seres, para conocer la estructura del mundo y la actividad de los elementos, (Sabiduría 7, 17)

  • y con tu Sabiduría formaste al hombre para que dominase sobre los seres por ti creados, (Sabiduría 9, 2)

  • Pues, por haberse apartado del camino de la Sabiduría, no sólo sufrieron la desgracia de no conocer el bien, sino que dejaron además a los vivientes un recuerdo de su insensatez, para que ni sus faltas pudieran quedar ocultas. (Sabiduría 10, 8)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina