Talált 1016 Eredmények: soldados de david

  • En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.» (Mateo 15, 22)

  • En esto, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al enterarse que Jesús pasaba, se pusieron a gritar: «¡Señor, ten compasión de nosotros, Hijo de David!» (Mateo 20, 30)

  • La gente les increpó para que se callaran, pero ellos gritaron más fuerte: «¡Señor, ten compasión de nosotros, Hijo de David!» (Mateo 20, 31)

  • Y la gente que iba delante y detrás de él gritaba: «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!» (Mateo 21, 9)

  • Mas los sumos sacerdotes y los escribas, al ver los milagros que había hecho y a los niños que gritaban en el Templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron (Mateo 21, 15)

  • «¿Qué pensáis acerca del Cristo? ¿De quién es hijo?» Dícenle: «De David.» (Mateo 22, 42)

  • Díceles: «Pues ¿cómo David, movido por el Espíritu, le llama Señor, cuando dice: (Mateo 22, 43)

  • Si, pues, David le llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?» (Mateo 22, 45)

  • Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. (Mateo 27, 27)

  • Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, (Mateo 28, 12)

  • El les dice: «¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, (Marcos 2, 25)

  • Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!» (Marcos 10, 47)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina