Talált 22 Eredmények: torzal

  • Harás la Morada con diez tapices, de lino fino torzal, de púrpura violeta y escarlata y de carmesí; bordarás en ellos unos querubines. (Exodo 26, 1)

  • Harás un velo de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal; bordarás en él unos querubines. (Exodo 26, 31)

  • Harás para la entrada de la Tienda una cortina de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal, labor de recamador. (Exodo 26, 36)

  • También harás el atrio de la Morada. Del lado del Négueb, hacia el sur, el atrio tendrá un cortinaje de lino fino torzal, en una longitud de cien codos a uno de los lados. (Exodo 27, 9)

  • La puerta del atrio tendrá un tapiz de veinte codos, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal, labor de recamador. Tendrá cuatro postes y cuatro basas. (Exodo 27, 16)

  • El atrio tendrá cien codos de largo, cincuenta codos de ancho y cinco codos de alto; todo de lino fino torzal y con sus basas de bronce. (Exodo 27, 18)

  • Bordarán el efod de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal. (Exodo 28, 6)

  • La cinta con que se ciña el efod será de la misma hechura y formará con él una misma pieza: de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal. (Exodo 28, 8)

  • Bordarás también el pectoral del juicio; lo harás al estilo de la labor del efod. Lo harás de oro, púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal. (Exodo 28, 15)

  • En todo su ruedo inferior harás granadas de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal; y entre ellas, también alrededor, pondrás campanillas de oro: (Exodo 28, 33)

  • Entonces los artífices más expertos de entre los que ejecutaban el trabajo hicieron la Morada. La hizo con diez tapices de lino fino torzal, de púrpura violeta y escarlata y de carmesí con querubines bordados. (Exodo 36, 8)

  • Hizo el velo de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal; bordó en él unos querubines. (Exodo 36, 35)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina