Talált 123 Eredmények: vasos de honor

  • A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás. (Daniel 7, 14)

  • ¡Ya pueden ofrecer sacrificios en mi honor, y comerse la carne! Yahveh no los acepta; ahora recordará sus culpas y visitará sus pecados: ellos volverán a Egipto. (Oseas 8, 13)

  • A las mujeres de mi pueblo expulsáis de las casas de sus delicias; de sobre sus niños arrancáis mi honor para siempre: (Miqueas 2, 9)

  • Contra los pastores arde mi cólera y a los machos cabríos visitaré. Cuando Yahveh Sebaot visite a su rebaño, la Casa de Judá, hará de ellos como su caballo de honor en el combate. (Zacarías 10, 3)

  • Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. (Lucas 14, 10)

  • a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; (Romanos 2, 7)

  • en cambio, gloria, honor y paz a todo el que obre el bien; al judío primeramente y también al griego; (Romanos 2, 10)

  • Os digo, pues, a vosotros, los gentiles: Por ser yo verdaderamente apóstol de los gentiles, hago honor a mi ministerio, (Romanos 11, 13)

  • Dad a cada cual lo que se debe: a quien impuestos, impuestos; a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor. (Romanos 13, 7)

  • Y a los que nos parecen los más viles del cuerpo, los rodeamos de mayor honor. Así a nuestras partes deshonestas las vestimos con mayor honestidad. (I Corintios 12, 23)

  • Pues nuestras partes honestas no lo necesitan. Dios ha formado el cuerpo dando más honor a los miembros que carecían de él, (I Corintios 12, 24)

  • que cada uno de vosotros sepa poseer su cuerpo con santidad y honor, (I Tesalonicenses 4, 4)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina