Talált 69 Eredmények: venganza divina

  • El año dieciocho, el día veintidós del primer mes, se celebró consejo en el palacio de Nabucodonosor, rey de Asiria, en orden a la venganza que había de tomarse a toda aquella tierra, tal como lo había anunciado. (Judit 2, 1)

  • Cuanto a ti, Ajior, mercenario ammonita, que has dicho estas palabras el día de tu iniquidad, a partir de ahora no verás ya mi rostro hasta el día en que tome venganza de esa ralea venida de Egipto. (Judit 6, 5)

  • Ozías y los jefes le dijeron: «Vete en paz y que el Señor Dios te preceda para tomar venganza de nuestros enemigos.» (Judit 8, 35)

  • el Dios que la venganza me concede y abate los pueblos a mis plantas! (Salmos 18, 48)

  • bajo los gritos de insulto y de blasfemia, ante la faz del odio y la venganza. (Salmos 44, 17)

  • Se alegrará el justo de haber visto la venganza, sus pies bañará en la sangre del impío; (Salmos 58, 11)

  • ¿Por qué han de decir las gentes: «¿Dónde está su Dios?» ¡Que entre las gentes se conozca, a nuestros propios ojos, la venganza de la sangre de tus siervos derramada! (Salmos 79, 10)

  • Salmo. De Asaf. Dios se levanta en la asamblea divina, en medio de los dioses juzga: (Salmos 82, 1)

  • para ejecutar venganza en las naciones, castigos en los pueblos, (Salmos 149, 7)

  • Partió, pues, a su vez, y subió con él una poderosa tropa de impíos para ayudarle a tomar venganza de los hijos de Israel. (I Macabeos 3, 15)

  • Le envió con el impío Alcimo, a quien concedió el sacerdocio, a tomar venganza de los israelitas. (I Macabeos 7, 9)

  • salió a recorrer todo el territorio de Judea para tomar venganza de los desertores y no dejarles andar por la región. (I Macabeos 7, 24)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina