Talált 93 Eredmények: vuelve
Salió Yahveh al encuentro de Balaam, puso una palabra en su boca y le dijo: «Vuelve donde Balaq y esto le dirás.» (Números 23, 16)
En aquel tiempo dijo Yahveh a Josué: «Hazte cuchillos de pedernal y vuelve a circuncidar (por segunda vez) a los israelitas.» (Josué 5, 2)
Respondió Saúl: «He pecado. Vuelve, hijo mío, David, no te haré ya ningún mal, ya que mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. Me he portado como un necio y estaba totalmente equivocado.» (I Samuel 26, 21)
Todos hemos de morir; como el algua que se derrama en tierra no se vuelva a recoger, así Dios no vuelve a conceder la vida. Que el rey elija medios para que el proscrito no siga alejado de él. (II Samuel 14, 14)
Notificaron entonces a David: «Ajitófel está entre los conjurados con Absalón», y David dijo: «¡Vuelve necios, Yahveh, los consejos de Ajitófel!» (II Samuel 15, 31)
Entonces se inclinó el corazón de todos los hombres de Judá como un solo hombre y enviaron a decir al rey: «Vuelve, tú y todos tus servidores.» (II Samuel 19, 15)
Dijo a su criado : «Sube y mira hacia el mar.» Subió, miró y dijo: «No hay nada.» El dijo: «Vuelve.» Y esto siete veces. (I Reyes 18, 43)
Yahveh le dijo: «Anda, vuelve por tu camino hacia el desierto de Damasco. Vete y unge a Jazael como rey de Aram. (I Reyes 19, 15)
Salió el jinete a su encuentro y dijo: «Así dice el rey: ¿Hay paz?» Jehú respondió: «¿Qué te importa a ti la paz? Ponte detrás de mí.» El vigía avisó: «El mensajero ha llegado donde ellos, pero no vuelve.» (II Reyes 9, 18)
El vigía avisó: «Ha llegado a ellos pero no vuelve. Su modo de guiar es el guiar de Jehú, hijo de Nimsí, pues conduce como un loco.» (II Reyes 9, 20)
«Vuelve y di a Ezequías, jefe de mi pueblo: Así habla Yahveh, Dios de tu padre David: He oído tu plegaria y he visto tus lágrimas y voy a curarte. Dentro de tres días subirás a la Casa de Yahveh. (II Reyes 20, 5)
Extenderé sobre Jerusalén la cuerda de Samaría y el nivel de la casa de Ajab, y fregaré a Jerusalén como se friega un plato, que se le vuelve del revés después de fregado. (II Reyes 21, 13)