Talált 158 Eredmények: árbol malo

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, sino que caminó por ellos. (II Reyes 13, 11)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de todos los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, había hecho pecar a Israel. (II Reyes 14, 24)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, como habían hecho sus antepasados, y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, había hecho pecar a Israel. (II Reyes 15, 9)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (II Reyes 15, 18)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (II Reyes 15, 24)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (II Reyes 15, 28)

  • Y ofreció sacrificios y quemó incienso en los altozanos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso. (II Reyes 16, 4)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, pero no tanto como los reyes de Israel que le habían precedido. (II Reyes 17, 2)

  • levantaron estelas y cipos sagrados sobre toda colina elevada y bajo cualquier árbol frondoso, (II Reyes 17, 10)

  • Pasaron a sus hijos y a sus hijas por el fuego, practicaron adivinaciones y encantamientos y se entregaron a hacer todo lo que es malo a los ojos del Señor, provocando así su indignación. (II Reyes 17, 17)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, imitando las prácticas horrendas de las gentes que el Señor había echado ante los israelitas. (II Reyes 21, 2)

  • porque han hecho lo que es malo a mis ojos, y han provocado mi indignación, desde el día que salieron sus padres de Egipto hasta el presente". (II Reyes 21, 15)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina