Talált 96 Eredmények: última voluntad

  • Pero encontró ocasión propicia para su astucia cuando Demetrio le llamó al consejo y le preguntó en qué disposición y voluntad se encontraban los judíos; él respondió: (II Macabeos 14, 5)

  • Propio es del hombre hacer planes, pero la última palabra es de Dios. (Proverbios 16, 1)

  • Porque, ministros de su reino, no juzgasteis rectamente, no respetasteis la ley, ni actuasteis según la voluntad de Dios. (Sabiduría 6, 4)

  • No entregues tu voluntad a una mujer, para que no te llegue a dominar. (Eclesiástico 9, 2)

  • Dirige el universo con la palma de la mano, y todos cumplen sy voluntad; es rey universal y poderoso que separa lo santo de lo profano. (Eclesiástico 18, 3)

  • Como barro en manos de alfarero todos los caminos son según su beneplácito , así los hombres en manos de su hacedor, que dará a cada uno según su voluntad. (Eclesiástico 33, 13)

  • Por orden suya se cumple en todo su voluntad, y no hay quien impida su obra salvadora. (Eclesiástico 39, 18)

  • Ésta es la ley que el Señor ha impuesto a todo viviente. ¿Por qué rebelarte contra la voluntad del altísimo? Que vivas diez, cien o mil años, en el abismo nadie pregunta por la duración de tu vida. (Eclesiástico 41, 4)

  • Ahora hablaré de las obras del Señor y pregonaré lo que he visto. Por la palabra del Señor fueron hechas las cosas, y la creación entera obedece a su voluntad. (Eclesiástico 42, 15)

  • Pero el Señor quiso destrozarlo con padecimientos. Si él ofrece su vida por el pecado, verá descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá gracias a él. (Isaías 53, 10)

  • Vuestra madre está llena de vergüenza, confundida la que os dio a luz. Vedla, la última de las naciones, desierto, aridez, estepa. (Jeremías 50, 12)

  • por eso yo abro la espalda de Moab; destruyo sus ciudades hasta la última, la gloria del país, Bet Yesimot, Baal Meón y Quiriatáyim. (Ezequiel 25, 9)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina