Talált 490 Eredmények: Aceite Santo
Entonces ella fue a contar la cosa al hombre de Dios, el cual le dijo: "Anda, vende el aceite, paga a tu acreedor, y tú y tus hijos vivid de lo restante". (II Reyes 4, 7)
Aquella mujer dijo a su marido: "Mira, me he dado cuenta de que es un hombre de Dios, un santo, ese que pasa siempre por nuestra casa. (II Reyes 4, 9)
El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: "Prepárate, toma en tu mano esta redoma de aceite y vete a Ramot de Galaad. (II Reyes 9, 1)
Entonces tomarás la redoma de aceite y la derramarás sobre su cabeza, diciendo: "Esto dice el Señor: Yo te unjo por rey de Israel". Y, al momento, te escapas sin más". (II Reyes 9, 3)
Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el profeta derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: "Esto dice el Señor, Dios de Israel: Yo te unjo por rey del pueblo del Señor, de Israel. (II Reyes 9, 6)
Y cuando el holocausto estuvo terminado, Jehú ordenó a la escolta y a los oficiales: "¡Entrad, matadlos! Que no escape ni uno". Y los pasaron a espada, y llegaron hasta el lugar más santo del templo de Baal. (II Reyes 10, 25)
hasta que yo venga a trasladaros a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas, tierra de aceite y de miel. Así viviréis y no moriréis. No hagáis caso de Ezequías, porque os engaña, diciendo: El Señor nos librará. (II Reyes 18, 32)
¿A quién has injuriado y ultrajado, o contra quién has alzado la voz? Has levantado tus ojos al cielo contra el Santo de Israel. (II Reyes 19, 22)
Otros cuidaban del mobiliario, de los objetos sagrados, de la flor de harina, del vino, del aceite, del incienso y los perfumes. (I Crónicas 9, 29)
Más aún, desde los alrededores inmediatos hasta las lejanas tribus de Isacar, Dan y Neftalí venían a Hebrón con asnos, camellos, mulos y bueyes con pan, harina, higos, pasas, vino, aceite, ganado mayor y menor en abudancia, pues era fiesta en Israel. (I Crónicas 12, 41)
Gloriaos en su santo nombre, alégrese el corazón de los que buscan al Señor. (I Crónicas 16, 10)
al frente de los olivos y sicómoros en la Sefela, Baaljanán, de Guéder; al frente de los depósitos de aceite, Joás; (I Crónicas 27, 28)