Talált 178 Eredmények: Altares de Incienso

  • Y sabréis que yo soy el Señor, cuando sus cadáveres, atravesados, estén allí en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, en toda colina elevada, en la cima de todos los montes, bajo todo árbol verde y bajo toda encina frondosa, dondequiera que hayan quemado los perfumes agradables a todos sus ídolos. (Ezequiel 6, 13)

  • Y setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel, entre los cuales se encontraba Jazanías, hijo de Safán, estaban de pie ante aquéllos, cada uno con su incensario en la mano, del cual subía el perfume del incienso. (Ezequiel 8, 11)

  • Entonces el rey Nabucodonosor cayó rostro en tierra y se postró ante Daniel y ordenó que le ofrecieran sacrificios e incienso. (Daniel 2, 46)

  • No tenemos ya príncipe, profeta, ni caudillo, ni holocausto, ni sacrificio, ni ofrendas, ni incienso, ni lugar donde ofrecerte las primicias (Daniel 3, 38)

  • Le haré rendir cuentas de sus fiestas en honor de los baales, a quienes quemaba incienso ataviada de anillos y collares para correr tras sus amantes, olvidándose de mí -dice el Señor-. (Oseas 2, 15)

  • Sobre las cimas de los montes ofrecen sacrificios; en las colinas queman incienso bajo la encina, el chopo o el terebinto: ¡tan agradable es su sombra! Así se prostituyen vuestras hijas, y vuestras nueras cometen adulterio. (Oseas 4, 13)

  • El viento los envolverá en sus alas y se avergonzarán de sus altares. (Oseas 4, 19)

  • Efraín ha multiplicado los altares, que no le han servido más que para pecar. (Oseas 8, 11)

  • Israel es una vid frondosa de generoso fruto; cuanto más abundaba su fruto, más multiplicaba sus altares; cuanto más producía la tierra, más hermosas hacía las estelas. (Oseas 10, 1)

  • Su corazón es falso, pero ahora lo pagarán; él demolerá sus altares, destruirá sus estelas. (Oseas 10, 2)

  • Los santuarios de las colinas del crimen serán destruidos, los pecados de Israel; espigas y abrojos crecerán en sus altares. Dirán a los montes: "¡Cubridnos!", y a las colinas: "¡Caed sobre nosotros!". (Oseas 10, 8)

  • Cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí. Ofrecían sacrificios a los baales y quemaban incienso a los ídolos. (Oseas 11, 2)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina