Talált 77 Eredmények: Contrario

  • El trece de adar, duodécimo mes del año, día en que los enemigos de los judíos esperaban apoderarse de ellos, ocurrió lo contrario, y fueron los judíos los que se apoderaron de sus enemigos. (Ester 9, 1)

  • No seas como el mulo o el caballo, seres irracionales a los que hay que domar con las bridas y el freno; de lo contrario, no se acercan a ti. (Salmos 32, 9)

  • si, por el contrario, tiene miedo y acampa al otro lado, iremos contra él y lo venceremos". (I Macabeos 5, 41)

  • Judas y sus hermanos, por el contrario, se hicieron famosos en Israel y en las naciones a donde llegaba su nombre. (I Macabeos 5, 63)

  • Nosotros, por el contrario, nos hemos visto envueltos en tribulaciones y guerras, pues nos han atacado los reyes vecinos. (I Macabeos 12, 13)

  • Por el contrario, eran violentamente obligados a celebrar cada mes, con sacrificios, la fiesta del rey; y cuando llegaban las fiestas de Baco, eran forzados a ceñir sus frentes con hiedra, y así tomar parte en las procesiones. (II Macabeos 6, 7)

  • A los tuyos, por el contrario, les diste una columna llameante, guía para un camino desconocido, sol inofensivo de una gloriosa emigración. (Sabiduría 18, 3)

  • Las llamas, por el contrario, no consumían las carnes de endebles animales que en ellas se movían, ni se derretía aquel alimento celestial, semejante al rocío y tan frágil como él. (Sabiduría 19, 21)

  • No te excedas con nadie, y no hagas nada contrario a la justicia. (Eclesiástico 33, 30)

  • Si vosotros me escucháis de verdad, dice el Señor; si no acarreáis carga por las puertas de esta ciudad en día de sábado, sino que por el contrario santificáis el día del sábado no realizando en él trabajo alguno, (Jeremías 17, 24)

  • Entonces Sedecías dijo a Jeremías: "Nadie se entere de estas palabras; de lo contrario morirás. (Jeremías 38, 24)

  • Si los dignatarios llegan a saber que yo he hablado contigo y se presentan a ti para decirte: Queremos saber qué has dicho al rey y qué es lo que el rey te ha respondido; no nos ocultes nada, de lo contrario te mataremos, (Jeremías 38, 25)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina