Talált 80 Eredmények: Criminales

  • Sus pies corren hacia el crimen y se apresuran a derramar sangre inocente; sus planes son criminales; sólo devastación y ruina por donde pasan. (Isaías 59, 7)

  • Sí, hay en mi pueblo criminales, que colocan redes; como pajareros ponen trampas, mas para cazar a los hombres. (Jeremías 5, 26)

  • Pero en los profetas de Jerusalén he visto monstruosidades: adulterio, obstinación en la falsedad, apoyo a los criminales para que ninguno se convierta de su perversidad; son todos ellos para mí como Sodoma; y sus habitantes, como Gomorra. (Jeremías 23, 14)

  • Llega el estruendo hasta el extremo de la tierra, porque el Señor entabla un proceso contra las naciones, entra en juicio contra todos los mortales; a los criminales los entrega a la espada -dice el Señor-. (Jeremías 25, 31)

  • El huracán del Señor se desata, una tempestad se desencadena; sobre la cabeza de los criminales se precipita. (Jeremías 30, 23)

  • Se los entregaré como presa a los extranjeros y a los criminales del país como botín y los profanarán. (Ezequiel 7, 21)

  • para descargarla -mientras tú recibes visiones falsas y se te adivinan presagios mentirosos- sobre el cuello de los viles criminales, cuya hora ha llegado con el fin de sus crímenes! (Ezequiel 21, 34)

  • Y ahora, Señor, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano fuerte y te conseguiste una fama que dura hasta el presente, nosotros hemos sido pecadores y criminales. (Daniel 9, 15)

  • Muchos serán acrisolados, purificados y blanqueados; los criminales continuarán cometiendo crímenes; ninguno de ellos comprenderá nada; los sabios, en cambio, comprenderán. (Daniel 12, 10)

  • En el día de nuestro rey los jefes se aturdieron con el vapor del vino, y él tendió la mano a los criminales. (Oseas 7, 5)

  • Luego cambia el viento y desaparecen; criminales, cuya fuerza es su dios. (Habacuc 1, 11)

  • Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal; tú no puedes aceptar el espectáculo de la opresión; ¿por qué aceptas entonces el espectáculo de los criminales, por qué guardas silencio cuando un criminal devora a uno más justo que él? (Habacuc 1, 13)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina