Talált 330 Eredmények: Cristo resucitado

• Así tú, con tu conocimiento claro, has echado a perder a ese hermano poco formado todavía, por el que Cristo murió. (I Corintios 8, 11)

• De este modo pecáis contra los hermanos, al hacer daño a su conciencia aún no formada, y contra el mismo Cristo. (I Corintios 8, 12)

• Si otros usan este derecho con vosotros, ¿por qué, y con más razón, no podemos usarlo nosotros? Pero no hemos usado este derecho, y lo hemos soportado todo para no poner obstáculo alguno al evangelio de Cristo. (I Corintios 9, 12)

• con los que están sin ley, como quien está sin ella, para ganarlos, yo que no estoy sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo. (I Corintios 9, 21)

• y bebieron la misma bebida espiritual. Bebían de la piedra espiritual que les seguía; y la piedra era Cristo. (I Corintios 10, 4)

• El cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es la comunión con el cuerpo de Cristo? (I Corintios 10, 16)

• Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo. (I Corintios 11, 1)

• Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; que la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo, Dios. (I Corintios 11, 3)

• El hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta deshonra a Cristo, que es su cabeza. (I Corintios 11, 4)

• Del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser muchos, forman un cuerpo, así también Cristo. (I Corintios 12, 12)

• Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno por su parte es miembro de ese cuerpo. (I Corintios 12, 27)

• Os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; (I Corintios 15, 3)