Talált 30 Eredmények: Cuerdas

  • las estacas del tabernáculo y del atrio con sus cuerdas; (Exodo 35, 18)

  • las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas; la cortina de la entrada del atrio, sus cuerdas y sus estacas y todos los utensilios del servicio del tabernáculo para la tienda de la reunión; (Exodo 39, 40)

  • de las cortinas del atrio, de la portezuela de entrada al atrio, que rodea la morada y el altar, y de las cuerdas necesarias para todo el servicio. (Números 3, 26)

  • así como de las columnas que rodeaban el atrio, sus basas, clavos y cuerdas. (Números 3, 37)

  • las cortinas del atrio, la portezuela de entrada del atrio que rodea la tienda y el altar, las cuerdas y todos los accesorios necesarios para su servicio. Y harán con ellos todo lo que sea necesario. (Números 4, 26)

  • las columnas que rodean el atrio, sus basas, estacas y cuerdas, todos sus utensilios y su servicio. Les indicaréis concretamente con su nombre todos los objetos que pasan a su cuidado. (Números 4, 32)

  • Sansón le contestó: "Si me atasen con siete cuerdas humedecidas, sin dejarlas secar, perdería mi fuerza y sería como otro hombre cualquiera". (Jueces 16, 7)

  • Los jefes de los filisteos le llevaron las siete cuerdas humedecidas, sin secar, y Dalila lo ató con ellas. (Jueces 16, 8)

  • Tenía gentes escondidas en su habitación, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa quemado, y así no se conoció el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 9)

  • Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Tenía gentes escondidas en su habitación, pero él rompió las cuerdas que tenía sobre los brazos como si fueran un hilo. (Jueces 16, 12)

  • Si se retira a una ciudad, todo Israel llevará cuerdas a esta ciudad y la arrastraremos al torrente, hasta que no quede en ella ni una piedra". (II Samuel 17, 13)

  • Y ciñeron con sayales los lomos y con cuerdas el cuello, y se presentaron al rey de Israel diciendo: "Tu servidor Ben Hadad dice: Perdóname la vida, por favor". El rey respondió: "¿Está aún vivo? Es mi hermano". (I Reyes 20, 32)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina