Talált 149 Eredmények: Daré
Yo exclamé: "¡Ah, Señor Dios! Mira que los profetas les dicen: No veréis la espada ni sufriréis hambre, sino que os daré una paz segura en este lugar". (Jeremías 14, 13)
Como el viento solano, los dispersaré ante el enemigo. Les daré las espaldas, y no la cara, el día de su desastre". (Jeremías 18, 17)
En este lugar yo haré fracasar la política de Judá y de Jerusalén; los haré caer a espada ante sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra. (Jeremías 19, 7)
Por esto, así dice el Señor omnipotente sobre los profetas: Yo les daré a comer ajenjo, y a beber agua envenenada; porque de los profetas de Jerusalén sale la impiedad para todo el país". (Jeremías 23, 15)
Y les daré inteligencia para que conozcan que yo soy el Señor; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque se convertirán a mí de todo corazón. (Jeremías 24, 8)
Porque yo daré de beber a los sedientos y saciaré a los que se mueren de hambre. (Jeremías 31, 25)
y les daré otro corazón y otro camino, para que me respeten siempre, en bien suyo y de sus hijos después de ellos. (Jeremías 32, 39)
Yo daré orden -dice el Señor- de que vuelvan sobre esta ciudad; que la ataquen, la tomen y la prendan fuego; y a todas las ciudades de Judá las dejaré hechas un desierto despoblado". (Jeremías 34, 22)
entonces reconocerán que yo soy el Señor su Dios. Yo les daré un corazón y unos oídos que oigan. (Baruc 2, 31)
Diles: Esto dice el Señor Dios: Os recogeré de entre las naciones, os congregaré de las tierras en las que habéis sido dispersados y os daré la tierra de Israel. (Ezequiel 11, 17)
Les daré un solo corazón e infundiré en ellos un espíritu nuevo; quitaré de su pecho el corazón de carne (Ezequiel 11, 19)
Porque a todo aquel de la casa de Israel o de los extranjeros que viven en Israel que se aleje de mí y meta sus ídolos en su corazón, teniendo así ante los ojos el incentivo de su pecado, y venga luego al profeta para consultarme, yo mismo, el Señor, le daré respuesta. (Ezequiel 14, 7)