Talált 1120 Eredmények: David y Jonatán

  • En aquel tiempo, en aquellos días, suscitaré a David un vástago legítimo, que ejecutará el derecho y la justicia en el país. (Jeremías 33, 15)

  • Pues esto dice el Señor: No le faltará jamás a David un descendiente que se siente en el trono de la casa de Israel, (Jeremías 33, 17)

  • entonces se podrá romper también mi alianza con mi siervo David, de suerte que no tenga hijos que reinen sobre su trono, así como con los sacerdotes levitas, mis ministros. (Jeremías 33, 21)

  • Como las innumerables estrellas de los cielos y las incontables arenas del mar, así multiplicaré yo la descendencia de mi siervo David y la de los levitas, mis ministros". (Jeremías 33, 22)

  • jamás rechazaré a la descendencia de Jacob y de David, mi siervo, ni dejaré de tomar de sus descendientes príncipes que gobiernen la posteridad de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Pues voy a cambiar su suerte y a tener piedad de ellos. (Jeremías 33, 26)

  • Por ello, esto dice el Señor contra Joaquín, rey de Judá: No tendrá ya quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver será arrojado al calor del día y al frío de la noche. (Jeremías 36, 30)

  • Éstos, encolerizados contra Jeremías, lo golpearon y lo encerraron en casa del secretario Jonatán, la cual había sido convertida en cárcel. (Jeremías 37, 15)

  • Ahora, pues, por favor, escucha, oh rey, mi señor: Dígnate acoger mi súplica y no me vuelvas a mandar a la casa del secretario Jonatán, para que no muera yo allí". (Jeremías 37, 20)

  • les dirás: Yo sólo he suplicado humildemente al rey que no me haga volver a casa de Jonatán a morir allí". (Jeremías 38, 26)

  • Yo les suscitaré un pastor que las apaciente, mi siervo David. Él las conducirá al pasto y será su pastor. (Ezequiel 34, 23)

  • Yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellos: Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 34, 24)

  • Reinará sobre ellos mi siervo David. Todos ellos tendrán un solo pastor y caminarán por la senda de mis mandamientos, guardando mis leyes y poniéndolas en práctica. (Ezequiel 37, 24)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina