Talált 30 Eredmények: Edificio
Entonces Sansón dijo al joven que lo llevaba de la mano: "Llévame hasta las columnas sobre las que descansa el edificio para que pueda apoyarme en ellas". (Jueces 16, 26)
El edificio estaba lleno de hombres y de mujeres. Estaban todos los jefes de los filisteos, y en la parte de arriba había unos tres mil hombres y mujeres viendo cómo se divertían con Sansón. (Jueces 16, 27)
Sansón palpó las dos columnas centrales sobre las que descansaba el edificio, e hizo fuerza sobre ellas, sobre una con la mano derecha y sobre la otra con la mano izquierda. (Jueces 16, 29)
Y gritó: "Muera yo con los filisteos". Se agarró con todas sus fuerzas, y el edificio se derrumbó sobre los jefes y sobre todo el pueblo que estaba allí. Fueron más los que mató al morir que los que había matado durante su vida. (Jueces 16, 30)
El rey ordenó que se trajesen grandes bloques de piedra para cimentar el edificio con piedras sillares; (I Reyes 5, 31)
El vestíbulo de delante del santuario tenía diez metros de largo a lo ancho del edificio, y cinco de ancho a lo largo del mismo. (I Reyes 6, 3)
La planta baja tenía dos metros y medio de ancha; el piso del medio, tres, y el tercero, tres y medio; había dispuesto en el muro exterior del templo, todo en derredor, una entalladura, para no tener que empotrar en los muros del edificio. (I Reyes 6, 6)
En la construcción del templo se emplearon piedras entalladas en la misma cantera, de suerte que mientras se construía el edificio no se oyó golpe de martillo, de hacha u otro cualquier instrumento de hierro en el templo. (I Reyes 6, 7)
La puerta de entrada al departamento interior estaba en el costado derecho del edificio, y por una escalera de caracol se subía al intermedio, y del intermedio, al tercero. (I Reyes 6, 8)
Una vez que hubo construido y ultimado el edificio, lo recubrió con artesonado de cedro. (I Reyes 6, 9)
Construyó los departamentos que rodeaban el templo, de dos metros y medio de altura, y los trabó al edificio con vigas de cedro. (I Reyes 6, 10)
recubrió las paredes interiores del edificio con planchas de cedro, desde el pavimento del templo hasta las vigas del techo, revistiendo así de madera todo el interior; y el suelo del templo lo revistió con planchas de ciprés. (I Reyes 6, 15)