Talált 1124 Eredmények: Gedeón y los 300 hombres
Si lo que esperamos de Cristo es sólo para esta vida, somos los hombres más desgraciados. (I Corintios 15, 19)
No todos los cuerpos son iguales; uno es el cuerpo de los hombres, otro el de los ganados, otro el de las aves y otro el de los peces. (I Corintios 15, 39)
Estad alerta, permaneced firmes en la fe, sed hombres, sed fuertes. (I Corintios 16, 13)
Mi carta sois vosotros, carta escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres; (II Corintios 3, 2)
Sabemos que si esta tienda en que habitamos en la tierra se destruye, tenemos otra casa, que es obra de Dios; una morada eterna en los cielos, no construida por mano de hombres. (II Corintios 5, 1)
Sabiendo que debemos respetar al Señor, tratamos de convencer a los hombres, pues somos bien conocidos de Dios, y espero que lo seamos también de vuestras conciencias. (II Corintios 5, 11)
pues procuramos hacerlo bien no sólo ante Dios, sino también ante los hombres. (II Corintios 8, 21)
Pablo, apóstol -no de parte de los hombres ni por mediación de los hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo resucitó de entre los muertos-, (Gálatas 1, 1)
¿A quién busco agradar, a los hombres o a Dios? Si tratara de agradar a los hombres, no agradaría a Dios. (Gálatas 1, 10)
Cristo nos ha liberado para que seamos hombres libres; permaneced firmes y no os dejéis poner de nuevo el yugo de la esclavitud. (Gálatas 5, 1)
Hermanos, vosotros habéis sido llamados a ser hombres libres; pero procurad que la libertad no sea un pretexto para dar rienda suelta a las pasiones, antes bien, servíos unos a otros por amor. (Gálatas 5, 13)
Hermanos, si un hombre es sorprendido en alguna falta, vosotros, hombres de espíritu, corregidle con amabilidad. Ten mucho cuidado, pues tú también puedes ser puesto a prueba. (Gálatas 6, 1)