Talált 24 Eredmények: Invocó

  • De allí se trasladó a la montaña situada al oriente de Betel y allí plantó su tienda, con Betel al oeste y Ay al este. Aquí levantó al Señor un altar e invocó su nombre. (Génesis 12, 8)

  • Abrahán plantó en Berseba un tamarisco e invocó allí al Señor, Dios de la eternidad. (Génesis 21, 33)

  • Levantó un altar en aquel lugar e invocó el nombre del Señor. Plantó allí sus tiendas, y sus criados abrieron un pozo. (Génesis 26, 25)

  • Entonces Sansón invocó al Señor así: "Señor, Señor, te lo suplico, acuérdate de mí. Dame las fuerzas tan sólo una vez más, y de un solo golpe me vengaré de todos los filisteos por la pérdida de mis ojos". (Jueces 16, 28)

  • Samuel invocó al Señor, y el Señor envió aquel día truenos y lluvia; y todo el pueblo tuvo gran miedo del Señor y de Samuel. (I Samuel 12, 18)

  • ¡Alabado sea Dios! Yo le invoco y salgo victorioso de mis enemigos. (II Samuel 22, 4)

  • Entonces el rey dijo al hombre de Dios: "¡Por favor! Suplica al Señor, tu Dios, y ruega por mí para que pueda mover mi mano". El hombre de Dios invocó al Señor, y el rey pudo mover la mano, quedando como antes. (I Reyes 13, 6)

  • Entonces el profeta Isaías invocó al Señor, el cual hizo retroceder a la sombra los diez grados en el cuadrante de Acaz. (II Reyes 20, 11)

  • Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: "Bendíceme, ensancha mi territorio, ayúdame, aleja de mí el infortunio y pon fin a mi aflicción". Dios le concedió todo lo que había pedido. (I Crónicas 4, 10)

  • y levantó en ella un altar al Señor sobre el cual ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación. David invocó al Señor, que le respondió haciendo caer del cielo el fuego sobre el altar de los holocaustos, (I Crónicas 21, 26)

  • Asá invocó al Señor, su Dios: "Señor, solamente tú puedes acudir en auxilio del débil frente al poderoso. Ven en nuestro auxilio, Señor, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre venimos a enfrentarnos con esta horda. Señor, tú eres nuestro Dios; no permitas que el hombre prevalezca contra ti". (II Crónicas 14, 10)

  • Radiante de hermosura, invocó a Dios, árbitro y salvador de todos, y tomó consigo dos doncellas. (Ester 15, 5)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina