Talált 166 Eredmények: Jordán

  • Éstos son los mandamientos y leyes que el Señor dio a los israelitas por medio de Moisés en los Llanos de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó. (Números 36, 13)

  • Éstas son las palabras que Moisés dirigió a todo Israel cuando todavía estaba al otro lado del Jordán, en el desierto, en la Arabá, que está frente a Suf, entre Parán, Tofel, Labán, Jaserot y Di Zahab. (Deuteronomio 1, 1)

  • Al otro lado del Jordán, en tierras de Moab, empezó Moisés a promulgar esta ley: (Deuteronomio 1, 5)

  • como ya me lo han permitido los hijos de Esaú que viven en Seír, y los moabitas que viven en Ar, hasta que a través del Jordán llegue a la tierra que el Señor, nuestro Dios, nos da. (Deuteronomio 2, 29)

  • La Arabá y el Jordán servían de frontera desde Genesaret hasta el mar de la Arabá o el mar Muerto, al pie de las faldas del Pisga, que se alza al oriente. (Deuteronomio 3, 17)

  • hasta que el Señor haya establecido a vuestros hermanos, como lo ha hecho con vosotros, y tomen también ellos posesión de las tierras que el Señor, vuestro Dios, les da al otro lado del Jordán. Después volveréis cada uno a la heredad que os he dado". (Deuteronomio 3, 20)

  • Permíteme cruzar, para ver la excelente tierra del lado de allá del Jordán, esa hermosa montaña y el Líbano. (Deuteronomio 3, 25)

  • Sube a la cima del Pisga, y desde allí mira al norte, al sur, al este y al oeste; y conténtate con mirar, pues no pasarás el Jordán. (Deuteronomio 3, 27)

  • El Señor se irritó contra mí por culpa vuestra y me juró que no pasaría el Jordán ni entraría en la tierra buena que el Señor, tu Dios, te da en herencia. (Deuteronomio 4, 21)

  • Sí, moriré en esta tierra sin pasar el Jordán. Vosotros, en cambio, pasaréis y tomaréis posesión de esta tierra buena. (Deuteronomio 4, 22)

  • desapareceréis de la tierra que vais a ocupar pasando el Jordán. No alargaréis en ella vuestros días; seréis enteramente destruidos. ¡Yo pongo hoy por testigos a los cielos y la tierra! (Deuteronomio 4, 26)

  • Moisés eligió entonces tres ciudades de la región al oriente del Jordán, (Deuteronomio 4, 41)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina