Talált 148 Eredmények: Leyes

  • Entregará en tu mano sus leyes y harás desaparecer sus nombres de debajo de los cielos; los destruirás, ninguno podrá resistir delante de ti. (Deuteronomio 7, 24)

  • Guárdate bien de olvidarte del Señor, tu Dios, descuidando sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 8, 11)

  • que guardes sus mandamientos y sus leyes, que hoy te prescribo yo, para que seas feliz. (Deuteronomio 10, 13)

  • Ama al Señor, tu Dios, y cumple siempre lo que te ha ordenado: sus leyes, sus preceptos, sus mandamientos. (Deuteronomio 11, 1)

  • Éstas son las leyes que guardaréis y pondréis por obra en la tierra que el Señor, el Dios de nuestros padres, os da en posesión todos los días que viváis en ella. (Deuteronomio 12, 1)

  • Hoy has comprometido al Señor para que sea tu Dios, a condición de seguir sus caminos, guardar sus mandamientos, leyes y preceptos y obedecer su voz. (Deuteronomio 26, 17)

  • Obedecerás al Señor, tu Dios, y pondrás en práctica los mandamientos y las leyes que yo te prescribo hoy". (Deuteronomio 27, 10)

  • Pero si no obedeces al Señor, tu Dios, y no pones en práctica todos sus mandamientos y todas sus leyes que yo te prescribo hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán las maldiciones siguientes: (Deuteronomio 28, 15)

  • Todas estas maldiciones vendrán sobre ti, te perseguirán y te alcanzarán hasta destruirte por no haber obedecido al Señor, tu Dios, observando los mandamientos y leyes que él te ha prescrito. (Deuteronomio 28, 45)

  • Si obedeces los mandamientos del Señor, tu Dios, que yo te prescribo hoy; si le amas, si sigues sus caminos, si guardas sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, vivirás y te multiplicarás y él te bendecirá en la tierra que vas a ocupar. (Deuteronomio 30, 16)

  • Aquel día Josué hizo un pacto con el pueblo, le impuso leyes y preceptos en Siquén. (Josué 24, 25)

  • Todas sus leyes han estado en mí, y no aparté de mí sus mandamientos. (II Samuel 22, 23)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina