Talált 45 Eredmények: Llevaban

  • Iba también Sadoc con todos los levitas, que llevaban el arca de la alianza de Dios; y colocaron el arca de Dios junto a Abiatar, hasta que todo el pueblo terminó de salir de la ciudad. (II Samuel 15, 24)

  • Apenas había David traspasado la cumbre, cuando Sibá, el servidor de Meribaal le salió al encuentro con dos asnos aparejados, que llevaban doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutos del tiempo y un odre de vino. (II Samuel 16, 1)

  • Puesto que Dios asistía a los levitas que llevaban el arca de la alianza del Señor, se inmolaron siete toros y siete carneros. (I Crónicas 15, 26)

  • David vestía un manto de lino, lo mismo que todos los levitas que llevaban el arca, los cantores, Quenanías, director del cortejo y los porteros. David llevaba además el efod de lino. (I Crónicas 15, 27)

  • Los hombres llevaban a cabo el trabajo con fidelidad, bajo la vigilancia y dirección de los levitas Yájat y Abdías, meraritas, y de Zacarías y Mesulán, quehatitas. Los levitas, expertos en instrumentos musicales, (II Crónicas 34, 12)

  • Después de esto anunciaron a Jonatán y a Simón, su hermano, que los descendientes de Jambrí estaban celebrando una boda solemne y que llevaban desde Madaba, con gran pompa, a la novia, hija de uno de los más ilustres personajes de Canaán. (I Macabeos 9, 37)

  • Los judíos salieron de su escondite, se precipitaron sobre ellos y los mataron. Hubo muchas víctimas; otros huyeron al monte; ellos se apoderaron de todo lo que llevaban. (I Macabeos 9, 40)

  • el criminal Jasón envió a la fiesta desde Jerusalén espectadores, ciudadanos antioquenos, que llevaban trescientas dracmas de plata para el sacrificio de Hércules; pero dijeron que no convenía emplearlas en el sacrificio, sino en otros gastos. (II Macabeos 4, 19)

  • Sólo a la iniciativa de los que lo llevaban se debió que aquel dinero, enviado para el sacrificio de Hércules, se empleara en la construcción de trirremes. (II Macabeos 4, 20)

  • Al salir el sol, se entabló la batalla. Unos llevaban como garantía de éxito y de victoria, además del valor y esfuerzo personal, la confianza ciega en su Señor; los otros, en cambio, sólo su propio odio. (II Macabeos 10, 28)

  • Por eso a los que en su locura llevaban una vida de injusticias, los atormentaste con sus propios horrores. (Sabiduría 12, 23)

  • Como la orden del rey era apremiante y el horno estaba muy encendido, las llamas alcanzaron y mataron a los hombres que llevaban a Sidrac, Misac y Abdénao, (Daniel 3, 22)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina