Talált 220 Eredmények: Medidas del Arca

  • Cuando llegaban a la era de Quidón, Uzá extendió la mano para sujetar el arca, porque los bueyes la iban a tirar. (I Crónicas 13, 9)

  • La cólera del Señor se encendió contra Uzá y lo hirió por haber tocado el arca con la mano. Uzá murió allí, ante Dios. (I Crónicas 13, 10)

  • El temor de Dios se apoderó aquel día de David, que dijo: "¿Cómo voy a llevar a mi casa el arca de Dios?". (I Crónicas 13, 12)

  • Y David no llevó el arca a su casa, a la ciudad de David, sino que la llevó a casa de Obededón, de Gat. (I Crónicas 13, 13)

  • Allí, en la casa de Obededón, permaneció el arca de Dios durante tres meses. Y el Señor bendijo la casa de Obededón y todas sus cosas. (I Crónicas 13, 14)

  • David construyó casas en la ciudad de su nombre y preparó un lugar para el arca de Dios, donde plantó una tienda. (I Crónicas 15, 1)

  • Entonces dijo: "El arca de Dios no puede ser transportada más que por los levitas, pues el Señor los ha elegido para transportar el arca y estar perpetuamente a su servicio". (I Crónicas 15, 2)

  • David reunió en Jerusalén a todo Israel para trasladar el arca del Señor al lugar que le había preparado. (I Crónicas 15, 3)

  • y les dijo: "Vosotros sois los jefes de las familias levíticas; purificaos, vosotros y vuestros hermanos, para trasladar el arca del Señor, el Dios de Israel, al lugar que yo le tengo preparado. (I Crónicas 15, 12)

  • Sacerdotes y levitas se purificaron para trasladar el arca del Señor, Dios de Israel. (I Crónicas 15, 14)

  • Los levitas transportaron el arca apoyando las barras sobre sus hombros, como lo había prescrito Moisés, por orden del Señor. (I Crónicas 15, 15)

  • Quenanías, jefe de los levitas encargados de llevar el arca, dirigía el cortejo, pues era muy experto; (I Crónicas 15, 22)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina