Talált 38 Eredmények: Mensaje Divino

  • Y les dio esta orden: "Así hablaréis a mi señor, Esaú. Éste es el mensaje de tu esclavo Jacob: He vivido en casa de Labán y he estado con él hasta ahora. (Génesis 32, 5)

  • Levantaron el campamento, y un terror divino cayó sobre las ciudades de los alrededores, por lo que nadie persiguió a los hijos de Jacob. (Génesis 35, 5)

  • Porque a él le ha elegido el Señor, tu Dios, entre todas tus tribus para estar en su presencia, hacer el servicio divino y dar la bendición en su nombre, él y sus hijos eternamente. (Deuteronomio 18, 5)

  • pero cuando llegó al lugar llamado "Los Ídolos", cerca de Guilgal, se volvió y dijo: "Tengo un mensaje secreto para ti, oh rey". El rey respondió: "¡Silencio!", y mandó salir a todos los que estaban con él. (Jueces 3, 19)

  • Entonces David envió este mensaje a Joab: "Envíame a Urías, el hitita". Y Joab envió a Urías a David. (II Samuel 11, 6)

  • Absalón le respondió: "Te he mandado a decir que vinieses para enviarte al rey con este mensaje: ¿Para qué he venido de Guesur? Me hubiera sido mejor estar todavía allí. Quiero ver al rey; y, si tengo culpa, que me mate". (II Samuel 14, 32)

  • Cuando Jirán escuchó el mensaje de Salomón, se alegró sobremanera y exclamó: ¡Bendito sea el Señor, que ha dado a David un hijo sabio, que gobierne a ese gran pueblo!". (I Reyes 5, 21)

  • Entonces Jirán mandó decir a Salomón: "He recibido tu mensaje. Yo cumpliré todos tus deseos en cuanto a madera de cedro y abeto. (I Reyes 5, 22)

  • Entonces Asá tomó la plata y el oro de los tesoros del templo del Señor y del palacio real, y por medio de sus servidores los envió a Ben Hadad, hijo de Tabrimón y nieto de Jezyón, rey de Siria, que tenía su residencia en Damasco, con este mensaje: (I Reyes 15, 18)

  • Y entonces Jezabel envió este mensaje a Elías: "Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si mañana a estas horas no te he puesto a ti como a uno de ellos". (I Reyes 19, 2)

  • Entonces Asá tomó la plata y el oro del templo y del palacio real y lo envió a Ben Hadad, rey de Siria, residente en Damasco, con este mensaje: (II Crónicas 16, 2)

  • Aquellos hombres se presentaron a Holofernes y le transmitieron este mensaje. (Judit 3, 5)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina