Talált 83 Eredmények: Mirad

  • Decid a los pusilánimes: ¡Ánimo, no temáis! Mirad, es vuestro Dios; ya viene la venganza, la revancha de Dios; viene él mismo a salvaros. (Isaías 35, 4)

  • Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿Quién ha creado todos estos astros, sino el que despliega en orden sus mesnadas y llama a cada uno por su nombre? Tanta es su fuerza, tan grande su poder que ninguno falta a su llamada. (Isaías 40, 26)

  • Mirad, yo voy a hacer una cosa nueva; ya despunta, ¿no lo notáis? Sí, en el desierto abriré un camino, y ríos en la tierra seca. (Isaías 43, 19)

  • Escuchadme, vosotros, los que vais en pos de la justicia, los que buscáis al Señor; mirad la roca de la que fuisteis tallados, la cavidad de la que fuisteis extraídos. (Isaías 51, 1)

  • Mirad a Abrahán, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz. Él estaba solo cuando lo llamé; pero lo bendije y lo multipliqué. (Isaías 51, 2)

  • Alzad al cielo vuestros ojos, y mirad abajo, hacia la tierra; los cielos se dispersarán como humo, la tierra se gastará como un vestido y sus habitantes morirán como mosquitos; pero mi salvación durará eternamente y mi justicia no tendrá fin. (Isaías 51, 6)

  • ¿Por qué vamos a ayunar si tú no lo ves, por qué mortificarnos si tú no te enteras? Mirad, el día de ayuno andáis de negocios y oprimís a todos vuestros jornaleros. (Isaías 58, 3)

  • Llegad a las costas de Chipre y mirad; enviad a Quedar para informaros si sucedió jamás cosa semejante. (Jeremías 2, 10)

  • Recorred las calles de Jerusalén, mirad, informaos bien, buscad por sus plazas, a ver si encontráis un hombre, uno solo que practique la justicia, que busque la verdad, y yo perdonaré a esta ciudad. (Jeremías 5, 1)

  • Esto dice el Señor: Mirad, un pueblo llega del país del norte, una gran nación se levanta de los confines de la tierra. (Jeremías 6, 22)

  • Id, pues, a mi morada de Silo, donde al principio puse yo mi nombre, y mirad qué he hecho de ella a causa de los crímenes de mi pueblo Israel. (Jeremías 7, 12)

  • Habla, pues, ahora a las gentes de Judá y a los habitantes de Jerusalén de esta manera: "Esto dice el Señor: Mirad, yo estoy preparando contra vosotros una desgracia y madurando un proyecto en daño vuestro. Arrepentíos cada uno de vuestra mala conducta, mejorad vuestra conducta, vuestra manera de actuar". (Jeremías 18, 11)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina