Talált 789 Eredmények: Moisés

  • Y el Señor dijo a Moisés: "Pasa delante del pueblo, toma contigo algunos ancianos de Israel, lleva en la mano el bastón con el que golpeaste el Nilo, y vete. (Exodo 17, 5)

  • Yo estaré delante de ti, allí, en la roca de Horeb. Tú golpearás la roca, que manará agua, y el pueblo beberá". Así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel. (Exodo 17, 6)

  • Moisés dijo a Josué: "Escoge hombres y sal a luchar contra Amalec. Yo estaré en la cima de la colina teniendo en la mano el bastón de Dios". (Exodo 17, 9)

  • Josué hizo como le había ordenado Moisés, y luchó contra Amalec. Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima de la colina. (Exodo 17, 10)

  • Cuando Moisés tenía sus brazos alzados vencía Israel, y cuando los bajaba vencía Amalec. (Exodo 17, 11)

  • Como se le cansaban los brazos a Moisés, tomaron una piedra y se la pusieron debajo. Él se sentó encima, y Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. De este modo los brazos de Moisés se sostuvieron en alto hasta la puesta del sol. (Exodo 17, 12)

  • El Señor dijo a Moisés: "Pon esto por escrito, para recuerdo, en un libro, y asegura a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo". (Exodo 17, 14)

  • Moisés levantó un altar y le dio el nombre de "El Señor, mi estandarte", (Exodo 17, 15)

  • Jetró, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó todo lo que había hecho Dios en favor de Moisés e Israel, su pueblo: cómo el Señor había sacado a Israel de Egipto. (Exodo 18, 1)

  • Jetró, suegro de Moisés, tomó a Séfora, mujer de Moisés, a la que éste había despedido antes, (Exodo 18, 2)

  • y a sus dos hijos, uno de nombre Guersón, porque Moisés había dicho: "He sido un extranjero en país extranjero", (Exodo 18, 3)

  • Jetró, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de éste, se llegó hasta el desierto, donde estaba acampado, al monte de Dios, (Exodo 18, 5)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina