Talált 231 Eredmények: Pecados

  • él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados. (I Pedro 2, 24)

  • Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual; (I Pedro 3, 18)

  • Ante todo amaos ardientemente unos a otros, pues el amor alcanza el perdón de todos los pecados. (I Pedro 4, 8)

  • Al contrario, el que carece de ellas es ciego y miope, que se ha olvidado de purificar sus antiguos pecados. (II Pedro 1, 9)

  • Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es justo y fiel, nos perdona nuestros pecados y nos purifica de toda injusticia. (I Juan 1, 9)

  • Él se ofrece en expiación por nuestros pecados; y no sólo por los nuestros, sino por los de todo el mundo. (I Juan 2, 2)

  • Hijos míos, os escribo porque se os han perdonado los pecados por su nombre. (I Juan 2, 12)

  • Y sabéis que él se ha manifestado para quitar los pecados, y que no hay pecado en él. (I Juan 3, 5)

  • En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como víctima expiatoria por nuestros pecados. (I Juan 4, 10)

  • Porque el amor de Dios consiste en guardar sus mandamientos, y sus mandamientos no son pecados. (I Juan 5, 3)

  • Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que lleve a la muerte, rece por él, y Dios le dará la vida; esto lo digo para los pecados que no llevan a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; por éste no digo que recen. (I Juan 5, 16)

  • Toda injusticia es un pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte. (I Juan 5, 17)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina